Mejor envasado

El entusiasmo y las ideas innovadoras son los puntos fuertes de Patrick Sonnleitner. Como experto en sostenibilidad de RINGANA, no para de buscar nuevas soluciones. Junto a sus compañeros de equipo, se ocupa de temas como gestión de residuos, envasado, energía verde, huella de CO2 y muchos más.

El resultado más reciente es el nuevo embalaje de los RINGANA drinks, que sustituye el cartón por un material moderno de celulosa moldeada. Patrick nos cuenta los datos más importantes.

¿Qué es la celulosa moldeada?

Conocemos la celulosa moldeada sobre todo de las bandejas para huevos. Una especie de papel maché fabricado a partir de papel reciclado y materiales fibrosos regenerables, como heno, paja, cáñamo o material celuloso similar. Esto lo convierte en un material muy respetuoso con el medio ambiente, porque la celulosa moldeada puede recuperarse al 100%, es 100% reciclable y 100% compostable.

¿Por qué no se ha usado antes la
celulosa moldeada?

Antes se consumía mucha agua en la producción. Ahora, estos procesos se han optimizado radicalmente. Los fabricantes consiguen usar el agua necesaria en un circuito cerrado, minimizando el consumo. También ha mejorado el aspecto visual. Antes, los envases de celulosa moldeada se deshilachaban y eran ásperos. RINGANA ha descubierto un procedimiento cuyo producto final es liso y visualmente agradable.

¿Qué productos se protegen con el nuevo
embalaje de celulosa moldeada?

Para empezar, los RINGANA drinks, porque los embalajes de celulosa moldeada protegen el vidrio contra rotura de forma muy eficaz. También estamos estudiando otras posibilidades de uso.
 

¿Dónde encarga RINGANA la producción
de celulosa moldeada?

A un especialista en embalajes de Austria. RINGANA colabora preferentemente con empresas regionales. El diálogo personal no solo permite encontrar las mejores soluciones individuales posibles, sino que también fortalece la economía local.

¿Cómo encaja en el mosaico de sostenibilidad
de RINGANA?

Como siempre, se ha pensado a todos los niveles. RINGANA lleva sus cartones usados al fabricante de embalajes. Allí se transforman en celulosa moldeada, que es llevada de vuelta por camiones de RINGANA que entregan mercancía en Italia.